El óxido de iridio tiene muchas aplicaciones potenciales, que pueden usarse para preparar materiales de revestimiento de ánodos. El electrodo dopado tiene buena actividad electrocatalítica y durabilidad electrolítica, y las ventajas de buena estabilidad, alta corriente y larga vida útil cuando se usa en soluciones electrolíticas ácidas. Además, el óxido de iridio se puede utilizar para fabricar catalizadores para pilas de combustible regenerativas y electrodos de pH de alta precisión. Dado que la adsorción de oxígeno por el Ir es reversible y el IrO2 es una estructura peróxido, la actividad catalítica de esta estructura cristalina no será destruida por la infiltración de oxígeno, razón por la cual el electrodo de óxido de iridio se convierte en un electrodo de evolución de oxígeno de larga duración. En el proceso de tratamiento de aguas residuales, se utiliza un electrodo de óxido de iridio para electrocatalizar el tratamiento de aguas residuales, lo que mejora en gran medida la biodegradabilidad de las aguas residuales y reduce su toxicidad.